Cuando la prevención se vuelve retrógrada

En primer lugar, queremos reconocer que el objetivo original del comunicado recientemente enviado por el departamento de Prevención de Riesgos Laborales – la concienciación sobre los peligros de la exposición solar y la prevención del cáncer de piel – es loable y necesario.

Esperamos que, aunque no estemos de acuerdo con las formas, el mensaje de prevención llegue a la plantilla. El departamento de PRL ha iniciado una campaña para velar por la salud de todas las personas trabajadoras y confiamos en que mantenga ese camino.

Sin embargo, el título empleado para el comunicado ( «No te pases de morena, que dorada estás más buena») confiere al mensaje un enfoque y tono profundamente erróneos, desfasados y ofensivos, tanto desde una perspectiva feminista como desde los principios básicos de respeto y profesionalidad que deben regir en un entorno laboral.

Este eslogan, rescatado de una antigua campaña lanzada por la AECC en 2004 (sí, hace 21 años), revela un desconocimiento alarmante de la evolución social y cultural en materia de género, igualdad y comunicación responsable. Su uso en un comunicado oficial en pleno 2025 es no solo inadecuado, sino que refuerza estereotipos sexistas y reproduce discursos machistas en un contexto que exige todo lo contrario: rigor, respeto y sensibilidad.

Una frase, varios problemas:

  1. Una campaña dirigida exclusivamente a mujeres

El mensaje parte de una premisa excluyente: que la preocupación por el bronceado es únicamente femenina. Esta visión refuerza roles de género caducos y contribuye a la idea de que a las mujeres les preocupa cuidar su aspecto más que su salud.

  1. Cosificación de la mujer como objeto o alimento

La metáfora «dorada estás más buena» no solo es vulgar, sino que cosifica el cuerpo femenino, reduciéndolo a una apariencia deseable para otros en lugar de referirse a un sujeto autónomo que merece cuidados por salud. Equiparar el tono de piel de una mujer al punto óptimo de cocción de un alimento es una falta de respeto en toda regla.

  1. La salud no es una cuestión estética, ni de agradar a otros

El juego de palabras entre estar «buena» (en términos de salud) y «estar buena» (en términos sexuales o estéticos) revela una visión patriarcal y retrógrada que vincula el cuidado personal con el deber de resultar atractiva a la mirada masculina. Nuestro cuerpo no está al servicio de ningún canon ni de ninguna mirada ajena.

Desde CGT, queremos denunciar este enfoque obsoleto e irrespetuoso, especialmente cuando se realiza desde un departamento que debería promover el cuidado integral de la salud, y exigimos que toda comunicación a la plantilla se realice con perspectiva de género y lenguaje inclusivo.

Como muestra queremos aportar otros eslóganes respetuosos que podrían haber encabezado la campaña:

  • «Tu piel no es una tostada. Evita que se queme.»
  • «La salud no se broncea. Se cuida.»
  • «Usa cremas, no excusas.»
  • «Sí al bronceado, no al quemado«

Queremos campañas informativas, no retrocesos sociales.

Queremos prevención con perspectiva de género.

Queremos respeto.

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